domingo, 20 de junio de 2010

martes, 8 de junio de 2010


La exposición prenatal a la metanfetamina está asociada con un desarrollo cerebral anormal

“El consumo de metanfetaminas es un problema creciente entre las mujeres en edad fértil y está produciendo un número cada vez mayor de niños con una exposición prenatal a dicha sustancia”, dijo la autora del estudio Linda Chang, doctora en medicina en la Escuela de Medicina John A. Burns de la Universidad de Hawaii en Manoa, Honolulu. “Pero hasta ahora, se sabía muy poco sobre los efectos de la exposición prenatal a la metanfetamina en el desarrollo cerebral”.


Para el desarrollo del estudio, se realizaron escáneres cerebrales de 29 niños entre 3 y 4 años, hijos de madres que habían tomado metanfetaminas durante el embarazo, y de 37 niños de la misma edad pero no expuestos al fármaco. Se realizaron escáneres por IRM empleando imágenes con tensor de difusión para ayudar a medir la difusión de las moléculas en los cerebros de los niños, lo cual muestra las estructuras cerebrales microscópicas anormales que podrían reflejar un desarrollo cerebral anormal.


Los escáneres mostraron que los niños expuestos a la metanfetamina presentaban diferencias en la sustancia blanca y en la maduración de sus cerebros, en comparación con los controles. Los niños expuestos al fármaco presentaron una difusión de las moléculas 4 veces inferior en la sustancia blanca de sus cerebros.


“Nuestros hallazgos sugieren que la exposición prenatal a la metanfetamina acelera el desarrollo cerebral en un modo anormal”, dijo Chang. “Este desarrollo anormal podría explicar por qué los niños expuestos alcanzan los hitos del desarrollo más tarde que los otros”. Los estudios han demostrado que la exposición prenatal a la metanfetamina puede conducir, en los niños, a un aumento del estrés y la letragia, así como una peor calidad del movimiento.


“Aunque no sabemos todavía los mecanismos por los cuales la metanfetamina produce una menor difusión en el cerebro, esto típicamente refleja la existencia de fibras axonales más compactas en el cerebro”, dijo Chang. “Esto concuerda con nuestros anteriores hallazgos de estructuras subcorticales más pequeñas en los niños expuestos”. Los estudios a largo plazo determinarán si las diferencias cerebrales observadas en los niños expuestos se normalizan o no con la edad.